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| Los siluros, objetivo de nuestra sesión |
Con la llegada de los calores y el buen tiempo, no podiamos dejar pasar la ocasión sin pegar un salto y enfundarnos en nuestros catamaranes, acudir de nuevo a probar suerte con los siluros en las aguas de nuestro querido río Ebro.
Una sesión llena de anécdotas y en una compañía inmejorable, que nos llevó a mojarnos en las aguas del Segre y y algún punto concreto del Ebro.
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| El catamarán, compañero inseparable en nuestros descensos |
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| El Segre y sus corrientes |
Los siluros de pequeño tamaño no tardaron en hacer acto de presencia, y aunque unos pocos acabaron rindiéndose ante nuestros señuelos, ninguno de ellos sobrepasó los 12-15 kilos, con alguno nocturno en horas intempestivas...
Con las aguas no demasiado cálidas y una proliferación de plantas acuáticas como no habiamos visto nunca antes, la suerte estuvo de parte de nuestro compañero Jorge Sanchez, que a menos de 2 horas de dar por concluida nuestra sesión, tuvo la oportunidad de sentir en su caña una violenta picada que le hizo creer en un principio que se trataba de otro de estos pequeños siluros. La forma de comportarse y de tirar de este pez rápidamente cambió su suposición, y en unos instantes, una fenomenal lucioperca caía rendida en sus manos.
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| Pocos peces hay tan fotogénicos como la lucioperca |
Los que no estamos muy acostumbrados a las luciopercas de este tamaño, nos quedamos atónitos ante la belleza de semejante pez. Un premio a la constancia que puso un broche de oro a esta sesión de pesca, que si bien no estuvo a la altura en cuanto a siluros se refiere, sí supo premiar aquien tal vez mas se lo merecía.
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| Nuestro amigo Jorge, con su excepcional lucioperca |
Desde aquí, nuestra mas sincera enhorabuena a nuestro amigo Jorge alias "the King of Ebro".
